Jeanne Maisonhaute. |
Arditti, JACK, Diotima y Tana. ¿Son ustedes los cuatro grandes cuartetos de cuerdas dedicados a la música contemporánea?
Es cierto que somos los cuatros dedicados a la creación contemporánea. El Cuarteto Arditti es el mas antiguo de los cuatro, fundado por el violinista Irvinne Arditti en 1974. La diferencia entre nosotros consiste fundamentalmente en que los Arditti y el Jack se dedican sobre todo a la música contemporánea y a la música de principios del siglo XX.
Nosotros, por el contrario, queremos situarnos en una tradición de cuartetos como los LaSalle y Parrenin, que mezclaban en sus repertorios y conciertos cuartetos de Haydn con estrenos absolutos, mostrando así la evolución del lenguaje musical a través de las épocas, sin crear rupturas. Esto nos permite crear una cohabitación con las tradiciones del pasado y del presente. El primer violín del cuarteto La Salle, Walter Levin, durante una de sus clases magistrales sobre el Opus 18 de Beethoven nos dijo: «¡Tienen ustedes que crear la tradición!», en referencia al nuevo repertorio.
Un disco como Shadows cobija a los compositores de lo que se ha dado en llamar 'música saturada'. ¿Cómo es la interpretación de estas partituras?
La interpretación de esta música llamada saturada es muy exigente porque nos obliga a reconsiderar nuestro enfoque de la materia sonora. Hemos de explorar así nuevas técnicas de toque, modificando la relación entre la presión y la velocidad del arco. También cambia nuestra manera de apoyar los dedos y mediante los cambios de posición de nuestros arcos hemos podido crear toda una nueva paleta de sonidos. Es como una extensión de todas las técnicas clásicas que ya tenemos aprendidas.
¿Cree que, de algún modo, las obras de Raphaël Cendo o Franck Bedrossian conectan con públicos ajenos a lo académico y más familiarizados con la música electrónica o el rock?
Las obras de Cendo y de Bedrossian claramente quieren ir mas lejos que lo que habían hecho antes en su músicas compositores como Helmut Lachenman o Pierre Henry. Estas obras provocan (en el sentido de 'estimulan') por igual al intérprete y al oyente. Cendo viene del rock aunque tiene también, como Bedrossian, una formación clásica a través del piano. Es un compositor de extremos, con una música a la vez poética y salvaje. Por otra parte, la escritura de Bedrossian es muy refinada y delicada. Los dos tienen su manera propia de utilizar la saturación.
Sus creaciones podrían seguramente conectar con un publico menos familiarizado con la música clásica porque tienen una energía y unos sonidos transgresores muy cerca de la música electrónica y el rock más agresivo. Pero a la vez también son obras muy visuales por las técnicas de ejecución que empleamos cuando las tocamos. De hecho es fácil que creemos la ilusión de estar mas en un concierto de rock que en un concierto “clásico”.
¿Por qué cree que para el cuarteto de cuerda se siguen escribiendo algunas de las obras más transgresoras de la modernidad?
El cuarteto de cuerda es como un laboratorio en el que los compositores tienen la libertad de intentar buscar nuevos materiales y formas. Se trata de una formación maleable, flexible, para la cual se han escrito algunas de las más grandes obras maestras.
¿Qué relación tienen con la música contemporánea española?
En 2016 hemos grabado el Cuarteto de Joan Guinjoan y también el de Hèctor Parra, Aracne. Además, mantenemos una estrecha colaboración con jóvenes compositores iberoamericanos como Víctor Ibarra, Januibe Tejera, Juan Arroyo y Miguel Farias.
¿Cree que es interesante para su grupo abordar obras de Lachenmann, Ferneyhough o Harvey, que ya han tocado otros importantes grupos como los Ardittis?
Las obras de Lachenmann, Ferneyhough y Harvey son ahora parte del repertorio del cuarteto de cuerda de los siglos XX y XXI. Así como los más importantes grupos tocaron los cuartetos de Beethoven o Debussy, nos parece importante integrar la obra de estos valiosos compositores contemporáneos en nuestro repertorio. Las diversas versiones existentes de estas piezas nos dan la evidencia de la diversidad de interpretaciones que una partitura contemporánea puede suscitar.
¿Qué les motivó a grabar Different trains, Steve Reich, entrando en competencia con la versión canónica del Kronos Quartet?
La idea de grabar los dos cuartetos con banda electrónica (Different trains & WTC 9/11) de Steve Reich nace por la voluntad del productor de MegaDisc, Serge Thomassian. Su deseo fue la de hacer esta grabación reproduciendo las condiciones de una versión en vivo. Esto conllevó la necesidad de volver a grabar de nuevo toda la parte electrónica. Luego la parte electrónica fue difundida por los altavoces mientras tocábamos, todo en la disposición exactamente deseada por Reich. Finalmente, la grabación es el resultado de la simbiosis entre la parte instrumental y la parte electrónica en vivo. En otras grabaciones disponibles en el mercado la parte instrumental y la parte electrónica se superponen en el montaje y no crean un diálogo musical en vivo.
¿Creen ustedes que la música de Reich se presta a múltiples lecturas?
Sí, desde luego. Por nuestra parte, hemos elegido un enfoque clásico en busca de un sonido de cuarteto de cuerda cálido, redondo, casi lírico, que nos permite expresar nuestra visión del drama expuesto en estos dos cuartetos. Para la grabación de la parte electrónica hemos decidido utilizar, por contra, un estilo más frío, más neutral, que nos ha posibilitado poner de manifiesto el contraste entre la electrónica y la parte instrumental. La mezcla de los dos, desde nuestro punto de vista, da una lectura mas enriquecedora de lo que puede ser la interpretación de la música repetitiva.
¿Cuáles serán sus próximos proyectos discográficos?
Un CD monográfico -Eclerectic Attracta- dedicado al compositor belga Baudoin de Jaer saldra a la venta en Bélgica bajo el sello SubRosa. Contiene tres cuartetos de los cuales uno, Kandwandoo, esta dedicado a nosotros y un trío de cuerdas. Un maravilloso viaje a través de la escritura de este magnífico compositor que vale la pena descubrir.
Ya en marzo grabaremos la segunda parte de Shadows con un CD dedicado a la música electrónica. Combinaremos las obras escritas para nosotros (Deejay, de Gilbert Nounod), obras de repertorio (Cuarteto N°4, de Jonathan Harvey) y los cuartetos compuestos especialmente para nuestros TanaInstruments (Smaqra, de Juan Arroyo, Clusterfuck, de Remmi Canedo, encargo del Festival Manifeste 2016 y Dissidence 4, de Christopher Havel). Este es un proyecto muy importante para nosotros pues nos permitirá hacer dar a conocer al publico otra parte fundamental de nuestro trabajo, el de la investigación y el de la innovación.
¿Tienen algún concierto en España en su agenda?
2017 es un año de giras fuera de Europa en donde iremos al encuentro del publico tunecino, asiático e iberoamericano para compartir nuestro entusiasmo sobre la música que nosotros defendemos. Estaremos en España muy probablemente en el año 2018 con estrenos de compositores españoles.
Una versión extractada de esta entrevista se publicó en el suplemento cultural Aladar, de El Correo de Andalucía, el 14 de enero de 2017.