17 nov 2009

Phill Niblock, 'Touch Strings'




















Phill Niblock (1933-)
1.- Stosspeng 59'
Susan Stenger and Robert Poss, guitars and bass guitars
2.- Poure 23:30
Arne Deforce, cello
3.- One Large Rose 45:55
The Nelly Boyd Ensemble
Touch TO:79
Distribuye en España: Arsonal y Rotor

Puntualmente llegan a nosotros las novedades del sello inglés Touch, una casa no siempre certera, muy marcada por la modernidad del aquí y ahora que tan pronto publica un anodino disco ambient de Biosphere que nos ofrece suculentos menús electroacústicos a base de monográficos de Chris Watson, Robert Hampson, Mika Vainio o Phill Niblock, de quien llevan editados cinco álbumes. A él pertenece la novedad que origina estas líneas, el doble cedé Touch Strings, que sale al mercado en una presentación mucho más atenta en notas y reflexiones que las habitualmente exiguas ediciones en cartón a las que Touch tiene acostumbrados a los esforzados seguidores de la música nueva.

Vaya por delante la afirmación de que con Niblock (Indiana, EEUU, 1933) estamos ante uno de los creadores más radicales y excesivos del panorama de la música contemporánea. Adscrito a la escuela minimalista, su música, hecha a base de extensos drones (sonidos sostenidos con imperceptibles variaciones armónicas) que permanecen prácticamente estáticos, entronca más con la tradición repetitiva de Alvin Lucier y Charlemagne Palestine que con el mínimal avant la lettre de Steve Reich o Philip Glass. Recientemente en la página de debate en español Clasiforo surgió una intensa y crispada charla sobre la calidad y valía compositiva de Niblock, discusión estéril por otra parte en cuanto que ante una propuesta sonora como la suya no caben varas de medir académicas. Su liga está en la de los creadores adscritos al arte sonoro, por más que en ocasiones, como demuestra su ejemplar grabación para el sello Mode, Disseminate Ostrava, recurra a formaciones instrumentales clásicas en mayor o menor medida.

En un relativamente corto espacio de tiempo he podido disfrutar de dos 'sesiones Niblock' en vivo. Primero en el loft Experimental Intermedia que posee en Nueva York, donde el mismo compositor sumergió, en marzo de 2007, a una veintena de personas en una sesión de minimalismo extremo en la mejor tradición del experimentalismo norteamericano. Y en marzo 2009, el violonchelista de Champ d'Action, Arne Deforce, presentó en el Teatro Central de Sevilla la pieza Poure, en lo que supuso uno de los momentos musicales de mayor intensidad y concentración de los que el Ciclo de Música Contemporánea de la Junta de Andalucía lleva brindados en su década de historia.

Justamente es Poure la pieza que inaugura el segundo cedé de este Touch Strings, un claro ejemplo de esa 'continuidad discontinua' con la que aborda un material, de partida, de enorme pobreza sonora (en evidente respuesta al título de la obra). Deforce ejecuta un único acorde que durante 23 minutos se repite sin descanso mientras que de forma paralela va incrementando una reverberación electrónica que acaba por convertir el sonido acústico en una especie de asfixiante nube sónica que desaparece tal cual surgió. Esa premisa de intemporalidad, ese ir en contra de la cualidad medible de la música, no es ninguna novedad en el panorama de la creación de vanguardia (ahí están Morton Feldman, LaMonte Young o Francisco López) pero, sin entrar en otras consideraciones, nadie hasta Niblock ha logrado, partiendo del ámbito instrumental, llegar a cotas tan extremadas de despojamiento y de no-elaboración del sonido.


“Mi educación musical se limita a unas esporádicas clases de piano que me pagó mi padre y que abandoné por desidia. Durante mi juventud fui un simple espectador en el Nueva York de principios de los sesenta. Para mí, el punto de inflexión se produjo durante un concierto del compositor Morton Feldman, al que acudí casi por casualidad. Me impactó cómo un simple tono musical se podía alargar en el tiempo de esa manera. Era algo simple, pero también muy nuevo. En ese instante supe que yo también quería probar. Así se produjo mi encuentro con el minimalismo”. Son palabras de Niblock en una entrevista en castellano publicada por la revista del madrileño Círculo de Bellas Artes, Minerva. Y así, de repente, de una manera absolutamente artesanal ha continuado el compositor, no sólo divulgando en su propia sala de conciertos las nuevas tendencias de la vanguardia USA, también elaborando sus propias composiciones.

Otro ejemplo de su proceder, siempre muy apegado a intérpretes concretos capaces de salir a defender con gran voluntad estos artefactos sonoros, es la obra que ocupa todo el primer cedé de este nuevo álbum publicado por Touch. Su título es Stosspeng, y está dedicada e interpretada por Susan Stenger y Robert Poss a la guitarra y al bajo respectivamente. Oída al máximo volumen posible (recomendación que siempre hace el autor sobre su música), la experiencia de la escucha deviene en un viaje hacia el trance motivado por la audición atenta de los desfases que se producen de manera casi imperceptible por la repetición de dos acordes. De este modo la noción de dúo instrumental queda también inmediatamente volatilizada en favor de un sonido aparentemente -la sensación de inseguridad ante lo que oímos es continua- monolítico, pétreo, en el que no caben ni desarrollos ni evoluciones de ningún calibre.

Si Stosspeng supone un peldaño especialmente importante en el catálogo de Niblock, una pieza como One Large Rose no puede presumir de un resultado tímbrico tan denso y a la par refinado. En ella interviene el colectivo de improvisadores Nelly Boyd Ensemble de Hamburgo (integrado por violonchelo, violín, piano y guitarra, ambos instrumentos intervenidos por cuerdas de nylon). El resultado, de una mayor inmediatez si se quiere, sacrifica la noción de profundidad en pos de una presentación sonora más directa y agreste, con una sonoridad instrumental acuciada aunque lógicamente transformada por la manipulación a la que el compositor somete el material. La pieza fue escrita a partir de una partitura previa para tres orquestas, Three Orchids. En la nueva versión reduce el formato y dobla la duración (hasta alcanzar los 46 minutos). El resultado global de este doble cedé, Touch Strings, debe degustarse, como toda la obra de Niblock, en escuchas concretas, audiciones que acabarán por revelarnos la importancia y el impacto que creaciones mayores como Stosspeng o Poure tienen en los oídos de hasta el más avezado paladín de la vanguardia.

Audición: Poure. Arne Deforce, cello.

4 comentarios:

Héctor dijo...

Magnífica reseña. Da gusto leer cuando se escribe con esta pasión y este estilo.

Mis felicitaciones.
Seguiré observando.

pd: Grande Phill Niblock. Si hay algún interesado, este brillante "Touch Strings" puede comprarse por tan sólo 20$ (gastos de envío incluidos) en la web de and/OAR Records.

Ismael G. Cabral dijo...

Gracias por "observar" sin bajar la guardia ;-) Y, sí, grande Niblock.

isaacdiego dijo...

Hola Ismael. Me llamo Isaac Diego y soy musicólogo en la Universidad de Oviedo donde actualmente concluyo mi tesis doctoral. Me gustaría felicitarte por la reseña. Es difícil encontrar cosas sobre Niblock en español. Te gustará saber que en este mes de marzo vamos a hacer un programa monográfico en Ars Sonora de Radio Clásica dedicado a Phill, ya que estuve haciendo una estancia en EI durante 2009. Reitero mi enorabuena. Un saludo,
Isaacdiego

Ismael G. Cabral dijo...

Isaac,
Casualmente escuché el programa de "Ars Sonora" (al que lógicamente estoy muy atento) antes de leer tu entrada. Felicidades a ti también por tu trabajo con Niblock. Una de mis experiencias más intensas con la nueva música se produjo justamente en un modesto sótano de NY con Phil difundiendo su música. Grande.