12 oct 2010

Karlheinz Stockhausen, 'Plus-Minus'



















Karlheinz Stockhausen (1928-2007)
1.- Refrain (1959) 09:53
2.- Kreuzpiel (1951) 11:43
3.- Plus-Minus (1963) 51:02
Ives Ensemble
Hat[now]ART 178

El master estaba en algún sitio. Ocho años ha tardado en ver la luz la grabación que el Ives Ensemble hiciera en el Theater Romein de la localidad holandesa de Leeuwarden de tres obras de Karlheinz Stockhausen, entre ellas una primicia discográfica, Plus-Minus, una pieza listada en el catálogo oficial de la que Stockhausen Verlag no ha editado hasta la fecha ningún registro comercial. Por eso y porque la realización de la partitura (empléese el término ‘realización’ en tanto que se trata más de unas instrucciones que de una partitura al uso) alcanza los 51 minutos. ¡51 minutos de música nueva de Stockhausen perteneciente al periodo más indagativo y experimental de su creación, 1963!

Al frente de este reto, una alianza de peso. Por un lado el veterano sello Hat Art, especializado en la música de los años duros de la vanguardia y hábil en sus excursiones hacia territorios poco inexplorados pero inestables de la modernidad. De otro, el Ives Ensemble, un señero conjunto holandés (acaso enrolado en esa lista de tres formaciones neerlandesas fundamentales en la contemporaneidad que completan el Niew Ensemble y el Asko Ensemble). Ahora bien, pese al probado magisterio del Ives, su acercamiento a la estética de Stockhausen no deja de ser sorprendente por cuanto que estos músicos parecen más adheridos a estéticas menos agrestes aunque igualmente experimentalistas. Ahí están, sin competencia, sus registros consagrados a John Cage (con versiones referenciales de varias Number pieces) y Morton Feldman (con un monumental registro, en sentido literal también, del Cuarteto de cuerdas nº2, cuatro horas de música que se miden, como mínimo, a igual, con la lectura que el Flux Quartet presentara en Mode Records).

La música de Stockhausen, con especial acento en la recogida aquí (junto con Plus-Minus se ofrecen nuevas versiones de las extremadas Refrain y Kreuzpiel), precisa sin embargo un desapego total de la querencia estatista y ritual que tan bien encuentra acomodo en los pentagramas de Cage y Feldman. No desprovistos de esa impronta, el Ives Ensemble acomete la realización de Plus-Minus con un resultado de indudable interés pero de escaso parentesco con el universo estético de Stockhausen.

Karlheinz Stockhausen
Los trabajos del compositor de Mödrath después de sus experiencias con los grupos orquestales –Gruppen  y Carre- siguen apegados a un concepto espacial de la difusión del sonido y a un acentuado gusto por la rugosidad y la electrónica, caso de partituras como Momente y Mikrophonie I, exactas predecesoras y sucesoras (1962 / 1964) de Plus-Minus (1963). Concebida ésta para conjunto instrumental indeterminado, la partitura ofrece un guión tan detallado como impredecible acaba siendo su resultado.  Parcialmente heredera de la citada Momente, Plus-Minus ofrece “forma sin contenido exacto”, según el propio compositor, quien afirmó que lo único que importa en estas composiciones es el “ahora”. Los músicos habrán de proveer el material , que se presenta como si se tratara de una improvisación, carente de interconexiones, y el oyente deberá ordenar los “momentos instrumentales” según su propia percepción de la música.

Sin alcanzar el carácter místico y planeante de Sternklang y Stimmung –en parte debido a la ausencia aquí de contenido textual- el conjunto de especificaciones (con abundancia de símbolos gráficos e instrucciones verbales) que conforman la base de Plus-Minus está abierto a innumerables aproximaciones. Por fortuna el Ives Ensemble lejos de barnizar esta música con el mismo tono de severidad instrumental inherente al serialismo logra que, en los 51 minutos de duración, el oyente se mantenga expectante ante el próximo acontecimiento por más que, globalmente, no exista aquí el menor atisbo de continuidad.

No obstante, hubiera sido más interesante que el Ives presentara dos realizaciones de menor duración de Plus-Minus en lugar de una sola revestida por el mismo carácter. A favor de la interpretación está la evidente implicación del grupo, con solistas de enorme prestancia como John Snijders en el piano y Wilbert Grootenboer en la percusión. El grupo suaviza el discurso con abundante inclusión de elementos percutivos, reiteración de gestos a-musicales y una acertada y descolocante inserción de ruídos y comentarios verbales de los músicos más propios de un ensayo que de la presentación de una ejecución formalmente acabada. Con toda la intención de subrayar el lado inestable de la composición, el Ives en cambio no encuentra punto de equilibrio entre la musicalidad cadenciosa y nebulosa (que vertebra la ejecución y que es propia de un grupo vinculado al mundo sonoro del avantgarde norteamericano y holandés) y esa otra opción más explosiva, fracturada y puntillista tan cercana al grueso del catálogo de Stockhausen en aquel momento. Es por ello por lo que resultando la aportación del Ives muy a tener en cuenta (más aún insistiendo en la falta de competencia ante una pieza como Plus-Minus) sería deseable que en el futuro otros grupos brindaran nuevos acercamientos, acaso menos refinados, pero más indicativos de lo que, tal vez, el genio alemán hubiera deseado.

Completan el cedé dos ejecuciones que no aportan nada a lo ya conocido por el aficionado. De Refrain (1959) para piano, celesta y percusión disponemos de dos versiones de referencias: la reciente y escolástica del ensemble recherche (comentada ya aquí) y la henchida de un voraz tono percutivo a la par que provocativo del teclista Aloys Kontarsky y el percusionista Christoph Caskel en un disco de la Stockhausen-Verlag. Al Ives le falta incisividad, planea sobre el pentagrama como queriendo limar aristas, enfatizando las consonancias y llevando la música hacia una estética menos abrupta que no le es propia. Mejora Kreuzpiel, aunque también aquí es preferible la opción del recherche (en el sello Wergo). Pese a las objeciones, los seguidores de Stockhausen deberán sumar a su discoteca este registro, Plus-Minus leído por el Ives Ensemble, otorga múltiples y sugerentes escuchas y abiertas discusiones sobre la idoneidad del resultado.

Audición: Plus-Minus (1963)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sensacional blog. Casi una guía de discos personal y digo casi porque quisiera leer más post suyos frecuentemente. Le imagino ocupado.

Javier. (Bucaramanga)

Andrew Deutsch (Carrier Band) dijo...

Thank you so much! Could you post TREUE und ERWACHEN? I have an odd piece by Stockhausen called 50 Klangbilder" made for Emil Schult of Kraftwerk. Will share.