2 may 2011

Entrevista con el barítono Jonathan de la Paz Zaens
















El barítono de origen filipino, aunque establecido en Berlín, Jonathan de la Paz Zaens es uno de los cantantes actuales más ligados a la música de Karlheinz Stockhausen. Recientemente ha participado en las funciones que la Oper Köln ha llevado a cabo la presente temporada de SONNTAG aus LICHT y a él está dedicada la partitura de Orvonton, decimoquinta hora del ciclo KLANG.

1.- ¿Cuál fue su primer contacto con la música de Karlheinz Stockhausen?
Tengo que confesar que mi primer contacto con la música contemporánea fue ¡con la obra de Stockhausen! Poco después de acabar mis estudios en la Hochschule der Künste de Berlín me ofrecieron el papel de bajo en la escena Michaels Jugend de DONNERSTAG aus LICHT, para una producción que iba a llevarse a cabo en la edición del año 2002 del Festival MaerzMusik de Berlín. Hasta entonces no tenía prácticamente vinculación con la nueva música a excepción de algunas piezas que había interpretado de Frank Martin y Judith Weir en pequeños recitales durante mi época de estudiante. Verdaderamente puedo afirmar que la música de Stockhausen ha supuesto mi primera gran puerta de entrada al universo contemporáneo.Debo decir también que por aquel entonces yo era un neófito en este género, por lo que me llevó casi un año aprender mi parte en Michaels Jugend. Sin lugar a dudas mereció la pena porque poco después del estreno en Berlín recibí la llamada personal de Karlheinz Stockhausen felicitándome y ofreciéndome la parte de barítono en Düfte-Zeichen, cuarta escena de SONNTAG aus LICHT que iba a estrenarse en el Festival de Salzburgo. Recuerdo aquella llamada telefónica como uno de los momentos en los que más vergüenza he pasado en toda mi vida. Cuando él me llamó se presentó a sí mismo diciendo: “Soy Stockhausen”. Pensé entonces que se trataba de un amigo gastándome una broma así que yo le respondí en alemán en un tono mezcla de incredulidad e irreverencia, “¿Quieres decir Karlheinz Stockhausen?”, tuteándolo, algo que molesta mucho en este país cuando no se tiene confianza. Me confirmó entonces en tono severo que era él y en ese mismo instante supe que no se trataba de ninguna guasa. Aquello me sirvió para no olvidar jamás ese apartado de la gramática germana que insiste en la distinción entre “tu” y “usted”.

2.- ¿Qué aprecia en la música de Stockhausen poniéndola en relación o comparación con la de otros creadores de los siglos XX y XXI?
Sin lugar a dudas por encima de cualquier otro aspecto valoro su inmensa sensibilidad a la hora de escribir para voz. Tiene un instinto natural y un conocimiento maravilloso de cómo funciona la voz humana, de sus capacidades y también de sus limitaciones.  ¡Apuesto a que él mismo cantaba lo que escribía! Como resultado de su dominio sus partituras, a pesar de las enormes dificultades que encierran, resultan siempre cantables, es decir, realmente puede interpretarse todo lo que hay escrito en la partitura. A diferencia de otros compositores actuales que exigen acrobacias vocales imposibles y, en cierta medida, hasta perjudiciales para la voz, a Stockhausen no le interesaba nada de eso. En una conversación telefónica posterior recuerdo que me preguntó por la altura que podría alcanzar con mi voz de bajo-barítono. Lo hizo mientras trabajaba en la redacción de mi parte de Düfte-Zeichen, lo que da la medida de la preocupación que se tomaba porque su música fuera perfectamente ejecutable. Cuando tiempo después me llegó la partitura y comencé a estudiarle sentí una enorme felicidad, y alivio también, al comprobar que, efectivamente, mi línea vocal era manejable. Esto no significa que fuera fácil, ¡no lo es en absoluto! Pero la dificultad radica en otra parte, por ejemplo en la estricta precisión rítmica, casi metronómica, impuesta por Stockhausen, algo en lo que tuve que profundizar mucho. Recuerdo cómo se horrorizó cuando todo el elenco de la obra llegamos al primer ensayo y no habíamos traído metrónomos. Para él era vital.


3.- Cuénteme cómo valora finalmente la escena Düfte-Zeichen, que estrenastes en Salzburgo, y que ha vuelto a abordar recientemente en el marco del estreno escénico de SONNTAG aus LICHT en Colonia. Todo en ella parece evocar una plegaria religiosa. ¿Comparte este punto de vista?
Habiendo crecido en Filipinas en el seno de una familia católica, Düfte-Zeichen me recuerda mucho a una misa. Las esencias y olores que acompañan la interpretación van apareciendo como si fueran partes de un ritual, los múltiples gestos y símbolos anotados en la partitura que los cantantes debemos ejecutar y el carácter meditativo que domina toda la composición son elementos que hacen pensar en una celebración religiosa, sí.  Por otra parte, la forma en la que cantamos y las repeticiones constantes, con diversos pasajes aleatorios, me recuerdan al rezo del rosario. Sí, ¡para mí Düfte-Zeichen es como rezar! Stockhausen era un ser humano excepcional, un hombre de una profunda religiosidad, así que creo que es así como hay que entender la obra.


4.- El maestro Peter Rundel confesaba, tras el estreno, que algunas ideas de la concepción escénica de La Fura dels Baus al respecto de SONNTAG le parecían maravillosas y otras “no tanto”. ¿Cuál es su opinión?
Honestamente, no sabía de la existencia de La Fura dels Baus hasta esta producción de la Oper Köln. Ahora, después haber trabajado con ellos, comprendo perfectamente la inmensa reputación que les acompaña. La Fura ha hecho un espectáculo total con SONNTAG. Estoy muy sorprendido de ver la gran cantidad de ideas que han integrado en la ópera de Stockhausen. Las luces, el agua, el fuego, los bailares, el vestuario… ¡wow! Ha sido maravilloso.

5.- Stockhausen compuso para usted la hora 15 de su ciclo KLANG, Orvonton. ¿Qué supuso poder estrenar una obra en la que es el máximo protagonista?
Me siento muy honrado por el hecho de que Stockhausen compusiera Orvonton pensando en mi voz. En la obra el cantante describe y explica con detalle cómo la pieza ha sido compuesta, detallando conceptos sobre el ritmo, la melodía y la armonía. Esto implica una gran cantidad de texto. Kathinka Pasveer, de la Fundación Stockhausen, me dijo que él me había asignado esta pieza en particular debido a la claridad de mi dicción alemana. Como cantante no se puede recibir mejor cumplido. Especialmente si tenemos en cuenta que yo no soy alemán nativo. Por eso el momento del estreno supuso uno de los acontecimientos más intensos y felices de mi vida. Además, Stockhausen pide al barítono en Orvonton que cante la pieza ‘de corazón’, es decir que realmente sienta esta música y todo lo que ella conlleva. Sólo lamento que debido a su fallecimiento no me fuera posible trabajar personalmente con él la composición.


6.- ¿Cuáles son las dificultades técnicas que ha encontrado en su estudio de la música de Stockhausen?
Como ya he mencionado su enorme demanda en lo que respecta a la precisión rítmica supone un reto muy difícil de dominar. Incluso hoy día, después de haber cantado Düfte-Zeichen en varias ocasiones, todavía me gusta ensayar pasajes particulares metrónomo en mano. Precisamente, una de las cosas que más me sorprendió de Stockhausen fue su, diremos, metrónomo interno. Él sabía exactamente cómo de rápido o lento tenía que ir el tempo sin consultar el metrónomo. En Orvonton, por el contrario, el cantante está libre de marcas metronómicas. Sin embargo el tempo viene determinado en segundos, en márgenes que van de 40 a 80 segundos para cada estrofa y hay que terminar la última línea dentro de ese marco de tiempo. Aprender la música de Stockhausen requiere una gran cantidad de tiempo, paciencia, insistencia y mucha disciplina pero una vez que se adquiere un cierto nivel de dominio hay pocas músicas tan gratificantes como la suya.

7.- ¿Lleva entonces en su ADN la música de Stockhausen al mismo nivel que la de Bach, a la que ha dedicado también un gran empeño?
No sé si una y otra se llevan o no en el ADN, pero sí puedo afirmar que amo por igual cantar la música de Stockhausen y de Bach.


8.- ¿Y se vive con idéntica intensidad la interpretación de una música y de otra?
Realmente nunca me lo había planteado, entre otras cosas porque Bach  y Stockhausen son compositores que pertenecen a estilos y épocas diferentes. Lo que sí tienen en común es una gran religiosidad y, en este punto concreto, sí puedo confesar que uno y otro tienen en mí un impacto similar. También puedo asegurar que canto con la misma intensidad la música de uno y de otro. Trato de abordar cualquier música, contemporánea o no, con idéntico respeto, sensibilidad y apertura. Es comprensible que, debido a mi formación clásica y al background de música tonal que todo intérprete tiene, yo deba pasar mucho más tiempo preparando una obra de Stockhausen o de otro contemporáneo hasta que la hago mía. En este sentido no revelo nada si digo que ayuda mucho trabajar mano a mano con el compositor. Entre otras cosas porque sólo así uno tiene la certeza de estar interpretando perfectamente la pieza, tal y como el compositor quiere. Eso lo viví durante los ensayos de Düfte-Zeichen con Stockhausen. Y en mi próxima vida quisiera trabajar con Bach también.


9.- Ha interpretado en época reciente obras de autores diversos como Wolfgang Rihm y Salvatore Sciarrino. ¿Qué otros autores le gustaría abordar?
Después de Michaels Jugend y Düfte-Zeichen se me abrió el universo de la música actual y pude interpretar páginas de Sciarrino, Rihm, Eötvös, Pärt y Christou. Pero me alegro enormemente de haber debutado en el género con Stockhausen porque con él aprendí la disciplina que exige la nueva música y los obstáculos a los que hay que hacer frente. Hoy me siento mejor preparado y equipado técnicamente para hacer frente a la mayoría de las obras de otros compositores. Diría que Stockhausen me asfaltó el camino hacia la creación actual y, a día de hoy, estoy abierto a cualquier otro compositor que quiera proponerme algo interesante.


10.- ¿Cuándo volverá a interpretar en público la música de Stockhausen?
Después de las funciones de SONNTAG aus LICHT en Köln habrá que esperar hasta el mes de junio. Cantaré en el Festival Agora de Paris la obra Orvonton, que luego en septiembre haré en el Festival de Música Contemporánea ‘Otoño de Varsovia’. Antes, en agosto, habré participado en los cursos de la Fundación Stockhausen interpretando el dueto Tate Yunanaka de Düfte-Zeichen y, nuevamente, Orvonton.


11.- Nació y recibió su primera formación en Filipinas. ¿Tiene algún conocimiento del momento que atraviesa la música de vanguardia en su país natal?
La contralto Noa Frenkel, que ha participado junto a mí en las funciones de SONNTAG en Köln, me comentó nada más conocerme que ella había cantado y trabajado con el compositor filipino Ramon Santos. La noticia me llenó de alegría pues me congratula saber que la música contemporánea de Filipinas poco a poco va siendo conocida y que intérpretes de otros países, caso de Frenkel, se interesan por ella.Conozco bien a dos compatriotas, Alan Hilario y Jeffrey Ching, cuya música poco a poco está comenzando a dejar su huella en la intensa escena musical contemporánea de Alemania. Ching, por ejemplo, estrenó el pasado año en la Ópera de Erfurt la ópera El huérfano y también escribió para mí un ciclo de canciones, Aires para reyes caídos, que estrené en la misma ciudad germana.


12.- Cruzó el globo para quedarse en Berlín. ¿Por qué esta ciudad?
Tenía 22 años cuando llegué para continuar mis estudios superiores. Mi objetivo siempre fue quedarme aquí en Alemania con la sencilla idea de poder tener una vida digna haciendo lo que más amo, cantar. Esto ha sido posible gracias, entre otras cosas, a una tarjeta visa que me concedió el Gobierno alemán como forma de ayuda a mí y a otros artistas incentivando a la par nuestra permanencia en este gran país. Llevo en Berlín 18 años y siento que aquí está mi casa. He aprendido a amar esta ciudad llena de historia, en constante crecimiento y con una vida cultural emocionante. Como el presidente Kennedy dijo ante 120.000 ciudadanos de Berlín cuando visitó la ciudad el 26 de junio de 1963: Ich bin ein Berliner!

1 comentario:

Anónimo dijo...

realidad, stockhausen , un religioso! un urantiano ùnico! o queremos a èl y nos gusta mucho su música, sus creaciones oprofundas su forma de entender la realidad a travès de sus lectures, interviews y demases, gracias por publicar màs de este composito quedoy agracias alcielo por haberlo podido conocer, un abrazo amigo u n abrazo y oigamos màs mucho màs stockhausen!!!!